Obtén agua caliente y calefacción a través del sol. Utiliza fuentes de energía renovables y limpias, cuida el medioambiente a la vez que ahorras en tus facturas.
Energía Solar Térmica
La energía solar térmica es el sistema de producción de agua caliente sanitaria o calefacción utilizando la energía procedente del sol. A través de la instalación de sistemas captadores y colectores térmicos puedes transformar la luz del sol en calor para calentar el agua de tu hogar o negocio.
¿Sabes que Madrid recibe más de 2600 horas de sol al año? Es un gran lugar para apostar por las instalaciones solares térmicas que te permitan la producción de energía para obtener gran parte del agua caliente o la calefacción que necesitas de forma gratuita.
El calor que se obtiene a través de los captadores es suficiente para satisfacer gran parte de la demanda no solo de viviendas sino también de instalaciones comunitarias como gimnasios o piscinas climatizadas. En una edificación bien aislada, la combinación de estas instalaciones junto con un sistema de apoyo de calefacción a gas o eléctrico para suplir los periodos sin sol, consigue ahorros espectaculares a la vez que una importante reducción en la emisión de CO2.
La instalación de estos sistemas permite a esas edificaciones alcanzar una mayor calificación energética, lo que puede ser clave a la hora de acceder a subvenciones o revalorizarla para su venta o alquiler.
¿Cómo funciona?
Una de estas instalaciones está formada por unos captadores, un circuito primario y uno secundario, un intercambiador de calor, un acumulador y un vaso de expansión. Además, dependiendo si funciona por termosifón, será la diferencia de densidad la que moverá el líquido y si no habrá que utilizar bombas.
Los captadores solares más habituales son unas placas planas en cuyo interior hay unos tubos metálicos. El vidrio que recubre la placa deja pasar el calor del sol (y no deja que se escape) y este calienta los tubos que a su vez calientan el líquido que tienen dentro. Este líquido es agua u otros fluidos caloportadores.
El circuito primario transporta este calor acumulado hasta el captador de calor, que es dónde se almacena este y el líquido vuelve a través del circuito hasta el captador para volver a calentarse.
En el extremo del circuito primario se encuentra además el intecambiador de calor, que calienta el agua de consumo a través del calor captado de la radiación solar. El circuito secundario o de consumo recibe el agua del suministro (fría) por un extremo y por otro el agua calentada ya que pasa por el acumulador donde se calienta el agua.
¿Compensa su instalación?
Debemos pensar que se calcula que el consumo de energía simplemente para producir agua caliente sanitaria en una vivienda convencional supone el 20% del total. Si hablamos de establecimientos como hoteles, este porcentaje sube al 25%. Si a esto le sumamos el gasto en calefacción los porcentajes se disparan.
Por lo tanto, instalar uno de estos sistemas que nos permite aprovechar la energía solar y obtenerla de forma gratuita, supone un ahorro importante en nuestros consumos. Incluso aunque lo complementemos con un sistema convencional de calefacción.
El periodo de amortización de una instalación de este tipo se calcula entre 5 y 6 años, para una instalación doméstica lo cual, teniendo en cuenta la vida útil de una vivienda lo hace bastante atractivo.
¿Lo tienen las nuevas edificaciones?
Desde 2006, en las nuevas edificaciones es obligatoria la instalación de energía solar térmica para conseguir ACS pero no se dice nada de la calefacción, este extremo queda en mano de las administraciones locales.
Sin embargo, aunque no sea obligatorio es una posibilidad muy atractiva, especialmente en edificios que deban pasar la ITE y que por ello deban realizar rehabilitaciones. La mejora de la eficiencia energética de los edificios es algo muy beneficioso para sus ocupantes tanto desde el punto de vista del ahorro económico como de la mejora del confort interior.