¿Sabes lo que es la ventilación con recuperación de calor?
Como las viviendas cada vez son más estancas y están mejor aisladas del exterior pero es necesaria la renovación del aire para garantizar la salubridad de los interiores, los edificios cuentan con sistemas de ventilación mecánicas. Estos sistemas extraen de forma mecánica el aire del interior de la vivienda para renovarlo.
En el CTE estaba contemplado ya que todo edificio de nueva construcción debía contar con un sistema de ventilación con algunas de sus partes mecánicas. Pero es ahora, con la entrada en vigor de la nueva normativa que obliga a que todas las viviendas y oficinas de nueva construcción sean de Consumo Energético casi Nulo cuando la instalación de este tipo de sistemas se hace imprescindible.
Los sistemas de ventilación mecánica de flujo simple introducen el aire nuevo del exterior y por lo tanto cumplen con su función de renovar el aire del interior de los edificios, sin embargo esto en muchas ocasiones conlleva una pérdida de la climatización.
Sin embargo, con los sistemas de ventilación de doble flujo que cuentan con un recuperador de calor, climatizamos la vivienda aprovechando el aire que entra del exterior. En este caso, tanto el aire que entra como el que se extrae sea de manera mecánica, lo que garantiza la total renovación del mismo. El sistema de doble flujo impulsa el aire renovado a una temperatura parecida a la que hay en la estancia.
Los recuperadores de calor funcionan mediante la combinación de dos ventiladores, uno que atrae el aire frío del exterior y otro que expulsa el aire viciado del interior y un intercambiador de calor. El aire de entrada y el de salida se cruzan sin mezclarse y ahí se produce un intercambio de calor mediante el cual el aire más caliente cede parte de su temperatura al frío.
En verano, lo que aprovechamos es el aire más frío del interior que baja la temperatura del que entra del exterior.
De esta manera se aprovecha parte de la energía utilizada en la climatización del interior que de otra manera sería derrochada al exterior y como se produce a través de un intercambiador el gasto energético es casi nulo.
Se trata de un sistema de climatización de alta eficiencia energética por eso es el más empleado en los edificios construidos bajo el estándar Passivhaus, que es el que marca la excelencia constructiva si hablamos de consumo nulo.